Aprendiendo a través del movimiento con Feldenkrais

Entrevistando a Susana Ramón…

Susana-Ramon-FeldenkraisSusana Ramón, ex-Presidenta de la Asociación Feldenkrais España, actualmente educadora somática y profesora certificada del Método Feldenkrais™; transmite esa ternura, comprensión y tacto que parece índole de todo bailarín; será por su bagaje formativo en danza clásica y contemporánea, arte y terapia del movimiento, complementado con coaching. Un riqueza de disciplinas, del movimiento y del ser, enfocadas al bienestar de las personas.

Su experiencia y formación hablan por si solas. Ha sido durante años colaboradora de la Opera Nacional de París, (ciudad donde se formó en el Método con Myriam Pfeffer), donde enseñaba la pedagogía del movimiento y el Método Feldenkrais™ a artistas y colaboradores. Ha elaborado una formación para mejorar la actitud y los gestos de las personas en su ámbito profesional (prevención de los trastornos músculo- esqueléticos y gestión del estrés) y ha enseñado el Método Feldenkrais™ de Educación Somática en parte del territorio español y en Europa.

Hoy, hemos tenido la oportunidad de hablar con ella y «sonsacarle», con mucho mimo y máximo respeto, más detalles de este proceso de aprendizaje que, personalmente, nos fascino desde primer momento: «El Método Feldenkrais™«. Nos ha dado permiso para formularle esas preguntas que, si bien podemos encontrar información del método navegando, revelan la elocuencia que atrae aquél que toma contacto con él.

Y es que, como dice Sir Ken Robinson:

«Los humanos tenemos un cuerpo, no somos programas, y nuestra relación con él es fundamental para nuestro bienestar.»

Leyendo tu recorrido profesional, nos llama la atención que tu contacto con el Método Feldenkrais™ es de hace más de 20 años; concretamente, eres profesora de dicha disciplina desde 1991. Para aquellos que no conocen este método… ¿cómo lo definirías brevemente?

El Método Feldenkrais™ es un proceso de aprendizaje a través del movimiento que permite tomar conciencia y modificar nuestros patrones de acción es decir cómo nos movemos y por consiguiente actuamos, enriqueciéndolos con otras maneras de movernos y actuar menos costosas para la salud y más eficientes para nuestra vida cotidiana. No es yoga, ni terapia es una pedagogía del movimiento que enfoca la toma de conciencia del movimiento y el aprendizaje sensorio motor, del sistema nervioso.

1

Corrígeme si me equivoco… el Método Feldenkrais™ nos permite tomar consciencia de nuestro cuerpo como un todo; es decir, conectarnos con nuestro cuerpo para entender qué ocurre en él. ¿Es así? ¿En qué se diferencia de otras disciplinas que pueden tener el mismo objetivo? Estoy pensando, por ejemplo, en la meditación o en prácticas orientales, entre muchas otras que podemos encontrar hoy en día: PNL, Sofrología, Mindfulness, etc.

El Método Feldenkrais™ enfoca y permite una “organización” optima del movimiento y también de la conducta. Permite sentir el cuerpo y mejorar los procesos ligados al movimiento. Con “organización” quiero decir las mejoras pautas para que podamos ser personas que realizan sus intenciones de manera clara y sin esfuerzo, tal como estamos diseñados desde el principio de nuestra vida. Desde el aspecto corporal o mejor dicho somático, influimos en nuestras conductas, sensaciones, emociones, pensamientos. Si bien el método no enfoca las emociones, cuando cambiamos un aspecto físico influimos en ellas. A medida que vamos creciendo adoptamos experiencias y elaboramos patrones que distorsionan e interfieren en nuestro buen funcionamiento.

El Método Feldenkrais™ permite tomar conciencia de nuestros bloqueos corporales o desorganizaciones reflejo de hábitos que han formado la autoimagen o percepción de sí mismos y que a menudo limitan nuestro potencial. “No se cantar, no soy flexible, no puedo comunicar bien….» son algunas de las percepciones que forman nuestra autoimagen. Estas pautas “poco funcionales” pueden modificarse por el aprendizaje de nuevos movimientos (es decir nuevas organizaciones del sistema neuromotor). Nos conocemos mejor y expandimos así nuestro potencial.

La diferencia con otras técnicas es que esa conciencia pasa por el movimiento y el sistema nervioso integra lo aprendido. Tomamos conciencia “en acción”, es decir al observar nuestro movimiento. En este sentido es un método innovador.

El Método Feldenkrais™ forma parte de una disciplina llamada Educación somática pues enfoca los procesos psicosomáticos de la persona, como se percibe, cuál es su autoimagen, y como esa percepción se refleja en su cuerpo en movimiento.

1

Nos pica la curiosidad… Susana, ¿cómo llegó a ti y qué relación tiene con tu vocación por la danza o el coaching?

Como bailarina siempre me interese por el movimiento. Muy joven también quise ser psicóloga y al final elegí la danza que era una verdadera pasión. Cuando bailas estás sometida a una gran disciplina corporal y es mejor conocer tu cuerpo si quieres avanzar en tu profesión. Ese ahínco por progresar y comprender como funciona el movimiento me llevo a leer los libros de William Reich y Alexander Lowen, grandes psicoterapeutas que hablaban ya de la influencia de la psique en el cuerpo a través de las corazas musculares. A partir de ahí fue fácil elegir una metodología que incorporara el aspecto físico y conductual, el aspecto somático. Probé muchas técnicas y al final elegí el Método Feldenkrais™ tenía entonces 27 años. Otra razón fue el lado efímero de la danza, profesión que pide reciclaje. Ello me llevó a interesarme por una continuidad en el movimiento. Todo conjugo en ese momento.

En cuanto al coaching, me interesaba comprender al ser humano y sus creencias. En Francia trabajé en una empresa donde acompañábamos gente en búsqueda de trabajo, en su comunicación y gestión de situaciones de desafío. Para comprender más sus estrategias comunicativas decidí formarme al coaching, concepto que me atraía considerablemente.

Lo sorprendente es que actualmente, 25 años después, estoy formándome en terapia de Integración Psicocorporal de un catalán que se llama Marc Costa, basada entre otras corrientes, en los principios de William Reich y ¡profundizo en las corazas musculares! ¡Toda cobra sentido en la vida cuando trabajas con pasión!


Es decir, hay una reciprocidad entre estas técnicas o disciplinas. ¿Qué te aportan cada una de ellas y cómo las integras en la Gestión de Cambio al trabajar con las personas que acuden a ti?

La reciprocidad cobra sentido para mí en cuanto son herramientas que permiten la toma de conciencia, el cambio y el progreso. Difícil es cambiar sino tenemos herramientas para ello pues todos sabemos que el cambio nos provoca incomodidad. Aunque vivir el cambio generalmente puede ser siempre para mejor, nos cuesta soltar nuestros viejos hábitos, apegos, patrones de conducta obsoletos para expresar algo nuevo en nuestras vidas.

Otro aspecto motivador era explorar una visión global o sistémica del ser humano, desde el cuerpo y la mente. No podemos cambiar realmente si mantenemos patrones conductuales vinculados a nuestra infancia que se reflejan en el cuerpo, en el “SOMA”. Cuando hablo de soma, hablo de vivencia corporal, emocional, desde el cuerpo, de cómo se forjo su estructura, organización. Para liberar la mente, es importante, liberar el cuerpo y encontrar digamos un patrón “primigenio” de buen uso de sí mismo. Un patrón no alterado de movimiento en que las cosas pueden ser más fáciles. Me gusta acompañar a las personas hacia su desarrollo, progreso y expresión de su máximo potencial. El Método Feldenkrais™ y el coaching son herramientas que permiten cambiar y aprender a gestionar ese cambio. En coaching son las preguntas poderosas que nos lo permiten y la reflexión, la toma de conciencia, en el trabajo Feldenkrais son también las preguntas que hacemos a nuestro sistema nervioso por la vía sensorial que facilitan la integración de nuevos movimientos.  Me gusta trabajar sobre el cuerpo, la mente, la emoción, la conducta y encontrar posibilidades y soluciones a partir de este caleidoscopio que es el ser humano. Para llegar a él puedes llegar de muchas maneras, cada una con su especificidad y utilidad.

1

¿Crees que para profesionales de la relación de ayuda puede ser un valor añadido al combinarse con otras técnicas? ¿Nos sabrías decir cuál sería ese valor que aporta el Método Feldenkrais™?

Si creo profundamente que adoptar otras visiones nos conduce a abrirnos y a la vez a reforzar lo que ya conocemos con anterioridad. Por ello creo que el Método Feldenkrais™ es un valor añadido para profesionales de la relación en la medida que les aporta nuevas visiones desde el cuerpo y el soma, el cual ha sido el gran olvidado de nuestra cultura judeocristiana. Entrenamos nuestro cuerpo pero no le observamos o cuidamos como materia sensible, vivenciada, iniciadora de cambios. En nuestros músculos, huesos y órganos, tejidos se perfila toda nuestra historia y nuestra capacidad de propulsarnos al cambio. Si estamos alineados, integrados, gestionaremos mejor todas las situaciones de cambio queridas o no, pues estaremos más capacitados y habilitados para ello. Difícil es aceptar un cambio no decidido en nuestra vida si nos produce tensión en el vientre, dolor de cabeza, molestias en la espalda. El Método Feldenkrais™ aporta una visión nueva de cómo vivir las situaciones en las que no nos manejamos bien. ¿En qué medida estamos dispuestos a aprender a aprender para crecer con ellas y mejorarlas? Lo hace a través de la visión somática que es la más íntima y silenciosa del ser humano. Darle palabra permite abrir nuevas perspectivas y habilidades.

1

¿Qué relación hay entre nuestro cuerpo y, la tan parafraseada, “gestión del cambio”?

Para adaptarnos al cambio necesitamos flexibilidad, plasticidad o la capacidad de integrar nuevos aprendizajes. Si siempre nos aferramos a lo conocido, lo pasaremos mal pues nuestra sociedad cambia en permanencia y ello tiende a acelerarse. Movimientos, sensaciones, emociones y pensamientos forman según Feldenkrais nuestra autoimagen. A la vez todos estos conceptos se reflejan en nuestras conductas y acciones. Cualquier acción conlleva un pensamiento (o intención), una emoción, una sensación y un movimiento.  Cuando hablo con alguien, pienso (lo que le voy a decir), me emociono (puedo sentir atracción o repulsión), actúo por el hecho de hablar y recibo sensaciones de esa persona.

Nuestro cuerpo es movimiento y acción. Si cambiamos la manera en que nos movemos con nuestro cuerpo, cambiaremos nuestras acciones, haremos las cosas de manera diferente. Ahí reside la gestión del cambio desde la vivencia somática. Encontrando una mejor manera de funcionar, sintiéndonos más “integrados” en nosotros mismos o alineados podremos adaptarnos mejor a cualquier cambio pues nuestro cuerpo reflejara esa capacitación, a la vez que nuestras conductas, pensamientos, emociones y sensaciones. Según Feldenkrais un cambio en el tejido nervioso cerebral induce automáticamente cambios “por contagio” en otras áreas del cerebro como las del pensamiento o la emoción. Si consigo recuperar flexibilidad,  relajar mi espalda, anclarme más en el suelo, actuar más desde mi centro de gravedad (la pelvis) o abrir alguna zona de mi cuerpo que mantengo cerrada por los motivos que sean, podre recuperar el potencial perdido que en algún momento congele y seré una persona más capaz de adaptarme a cualquier cambio, grande o pequeño. En definitiva seré más flexible y feliz pues tendré más recursos a mi disposición. El secreto es la toma de conciencia de lo que me pasa y recuperar mi potencial.

1

Podríamos decir que puede ser practicado por cualquier persona o ¿hay quién no debería o no es recomendable y, por lo tanto, debe confiar en otras metodologías? ¿Quién se puede beneficiar del Método Feldenkrais™?

Todo el mundo puede beneficiarse del Método Feldenkrais™ pues es una metodología muy respetuosa del propio cuerpo y de las posibilidades de cada uno. Los ejercicios son fáciles de hacer y cuando uno se siente cansado puede gestionar su propio esfuerzo tomando pausas de descanso. En este enfoque no son los movimientos que casan pues la mayoría son relativamente sencillos sino la atención que llevamos hacia ellos. Nos entrenamos a mejorar nuestra atención, a sentirnos, a estar presentes a lo que pasa cuando pasa, en el momento presente cuando nos movemos.

1

Para enumerar las muchas aplicaciones que puede tener y, por consiguiente, sus beneficios; ¿cuáles crees que son los beneficios más significativos que debe esperar una persona que quiera realizar un trabajo con esta metodología?

Tomar conciencia de lo que nos impide ser personas que puedan transformar sus intenciones en acciones coherentes.

Ser más creativos adoptando nuevas posibilidades.

Desarrollar potencial, flexibilidad, coherencia, elegancia, facilidad.

Mejorar la propia autonomía, la salud, la calidad de vida.

Saber cómo adaptarse al cambio siendo personas más flexibles y eficientes.

1

Para ir un poco más al detalle técnico, explícanos un poquito cómo se desarrolla una sesión o clase.

Una lección consta de secuencias de movimiento sencillas que el alumno ejecuta sin esfuerzo siguiendo las pautas y preguntas del profesor. Las preguntas tienen como objetivo estimular el sentido cenestésico y antes que todo permitir al alumno tomar conciencia de su movimiento, respiración, que es lo que impide que sus movimiento fluya, circule, la relación que tiene con el suelo, los apoyos, como gestiona la fuerza de gravedad, su manera de mantener el equilibrio y sentirse equilibrado, seguro, su forma de gestionar el desequilibrio, etc. El aprendizaje pasa por la sensación, que el alumno identifica y desarrolla. A la vez, los movimientos propuestos permiten explorar nuevas pautas a veces desconocidas por el alumno. La propia exploración de estas pautas nuevas así como su repetición e integración, siempre de manera consciente, permitirán que aparezcan resultados sorprendentes: más volumen, ocupación del espacio, más anclaje, mas equilibrio, alineación, integración, más gestión del desequilibrio, mejor conocimiento de uno mismo, enriquecimiento de la autoimagen, etc.

El alumno, en este proceso de aprendizaje de unos 45mn o 1h de duración recupera un potencial dormido ahogado en la mayor parte de las veces por tensiones ocultas o mecanismos inconscientes.

1

¿Cómo se desarrolla un proceso de cambio en el que se integra el Método Feldenkrais™?

A través de la sensación corporal. El participante va sintiendo como su cuerpo va cambiando y en consecuencia su conducta y acción, le cuesta menos mantenerse de pie, caminar, hablar, relacionarse. El proceso de cambio viene por la toma de conciencia de  nuestras pautas habituales (de caminar, sentarnos, relacionarlos, movernos) y el aprendizaje de otras nuevas vía la exploración de secuencias de movimiento que implican nuestra estructura esquelética (el permitir que fluya el movimiento a través de las articulaciones), el sistema sensorial y motor y la capacidad de aprendizaje de nuestro sistema nervioso para soltar las viejas pautas y adoptar nuevas acciones y comportamientos.

1

Entendemos que, al tratar aspectos susceptibles y sumamente personales que pueden generar efectos en la vida de una persona, debemos ser cautos en el momento de contratar a un profesional de Feldenkrais™. ¿Qué debemos tener en cuenta y qué requisitos debemos atender en nuestra selección? ¿qué distingue a un buen profesional en este ámbito?

Su experiencia, su formación y evidentemente su certificación. Pues algunas personas proponen Feldenkrais sin haber sido certificadas.

En nuestra escuela, ofrecemos conjuntamente la formación “La gestión del cambio desde la vivencia somática” basado en el Método Feldenkrais™. Si fuéramos un alumno, el primer día de clase… ¿qué nos recomendarías? ¿qué te gustaría que viviéramos a lo largo de las 16h de formación? y, por último, ¿qué habilidades/capacidades deberíamos aprender para que la acción fuera todo un éxito?

En primer lugar, recomendaría venir con ganas de aprender y con una intención muy clara de que este curso sea el “mejor de mi vida”. Del proceso de aprendizaje ¡me encargaría yo como profesional!

En cuanto a tu segunda pregunta, me gustaría que cada alumno se llevara una total confianza de que tenemos todas las capacidades y el potencial para vivir de manera feliz frente a cambios de todo tipo con su bienestar consecuente.

¿Las habilidades aprendidas necesarias? Llevar atención a lo que sucede, profundizar, aceptar la lentitud que propone a veces el Método, espíritu lúdico para conocerse a sí mismo, querer aprender. Un tiempo para sí, un espacio para sí, vivir plenamente el momento. ¡Solo eso!

1

Y si fuéramos un posible candidato indeciso que, con la cantidad de oferta que hay hoy en día, no termina de tener claro si este taller es lo que necesita/busca… ¿qué le dirías? ¿qué hace diferente este taller del resto?

La novedad, la aplicación cotidiana y me gustaría comunicarle que se llevará, sin lugar a dudas, unos aprendizajes útiles para gestionar el cambio en su vida. Se transformará.

1

Por último Susana, aprovechando que viene el buen tiempo, una recomendación para esos momentos en los que nuestra energía está baja y nuestro cuerpo no “tira”…

Tomar tiempos de descanso, de meditación o relajación. Estamos siempre muy atareados, descansar es importante en estos momentos donde llega el verano y nuestra energía empieza a orientarse hacia el ocio, las vacaciones.

1

¡Muchas gracias Susana!